El presente volumen abarca un periodo tan apasionante como es el que algunos han considerado "edad de oro" del cine mudo: aquel en el que varios países europeos alcanzan un notable grado de desarrollo industrial; en el que el espectáculo cinematográfico está sólida y definitivamente implantado en numerosas naciones de diversos continentes; y aquel, en suma, en el que comienzan a tomar cuerpo los cinemas nacionales de países provistos de un débil desarrollo industrial y económico. Todo ello con su corolario de una maduración expresiva, genérica y lingüística cuyos ecos aún no se han apagado.
